Soneto (bah es que sonamos...)
Tu imagen flota en la mañana de oro
con la rosa y el aire confundida;
no hay batalla de lágrimas, no hay lloro,
vivo entre tu llegada y tu partida.
Tu voz suena en el cauce de mi oído
y traspasa el camino de la ausencia;
no hay distancia de tiempo dolorido:
en toda cosa late tu presencia.
Estás en mi cumplido itinerario
como el árbol mil veces repetido,
el árbol, numeroso y solitario
con su ofrenda de pájaro y de nido.
Eres mi sombra fiel, mi clara sombra,
la voz que se adivina y no se nombra.
("La voz innominada", Maria Hortencia Lacau)
Emiliando a las 10:38 a. m.
Y daaaaale con Laura!
Primero (bah, no estoy segura del orden de aparición) fue el “Laura se te ve la tanga” A eso le siguió el “Laura no está, Laura se fue” y yo qué culpa tengo, eh?
Ahora como que casi quisiera esconderme abajo de un adoquín de la quebrada de Humahuaca, con el “Amo a Laura…. Y esperaré hasta el matrimonio…” arghhhhhh
Que los repanconquesooooo
Emiliando a las 12:34 a. m.
Casa nueva
El paso del tiempo es algo tan relativo. Depende de cómo uno lo mire o dónde ponga el ojo, nos parecerá una vorágine de sucesivos acontecimientos o una densa o interminable rutinaria laxitud.
Asi es como me parecia que fue hace poco la última vez que te escribí pero en realidad lo viví como si fuesen siglos. Y no te das una idea de cuánto te extrañé.
No puedo obviar el hecho de que mi salud ande para la miércale pues eso se torna como un cristal distorsionado y borroso desde donde sé que no puedo ver o apreciar las cosas como son. Pero estoy bien. Bien y contenta. Ahora es cuando me doy cuenta que, a veces, es tan real el dicho “Dios aprieta pero no ahorca”...
En un momento malo y cuando menos lo esperaba me cayó esta hermosa oportunidad. Tanto deseaba y sentia que necesitaba el vivir sola, estar conmigo misma, como punto de partida para tantas cosas como tengo que arreglar, que una gloriosa posibilidad se me presentó justito cuando la sentí bendición y me supo a gloria.
Espero sacarle el jugo a estos seis meses que me regalaron Irene, Guillermo y Juliana, quienes partieron a Italia dejándome su nidito a mi cuidado.
Emiliando a las 12:19 a. m.
Querido blog:
Cuánto tiempo sin volver por estos pagos! No creas que te he olvidado. Es más, casi habia decidido dejarte asi. Sin últimas palabras. Pues, para qué? Al fin y al cabo sos un producto de mi ego, creado únicamente para mi. Te acordás que me habia propuesto hacer algo que me cuesta mucho? Si, la idea era el con o sin ganas escribir sobre mi y para mi. Si queda algún lector por ahí leyéndome espero que comprendan que son un bonus, un premio extra no buscado y mucho menos esperado, aunque gratísimamente bienvenido.
Quise escribirme, poner en palabras algunas cosas que tenia por ahí y pude sacar mucho más de una cosilla que tenia por ahí sin expresar o sin decírmelas a mi misma.
Y aquí vuelvo a vos, querido blog. Me releo y encuentro montones de inexactitudes, incoherencias, pifiadas temporales, espaciales y sentimentales, además de las ortográficas y gramaticales, ja... Y no. No es que necesite editar y corregir archivos. Pero me complació, al leer algunos de mis post, encontrarme por ahí también errada. Reconociéndome en un lapsus y descubriéndome en quizás el porqué de algo aquí tontamente publicado.
Tal vez por esto siento (si, yo me entiendo...) que eso significa, querido blog, que has cumplido con tu cometido.
Emiliando a las 4:21 p. m.
