31.12.05

Chin chin bloguero

Quiero brindar por toda la gente linda (y no tanto(?)) que hallé por estos lares (si, uds bobos!)
Gracias por estar ahi, por compartir las letras, el entrelineas y los dia a dia.
Gracias por los lugares comunes, los descubrimientos, el humor y la carcajada, la ironía o las puteadas, la catarsis y la proyección, la pasión y el delirio y... etcéteras varios por los que al final de cuentas uno siente que no todo es al pedo.
Y lpqlrmrcrp! Ahi está ya. Llegó el 2006 no más... y a cojer que se acaba el mundo? no, no perdón. Me fui pero ya de regreso(?) decia que quiero brindar por toda esta patota con Josi a la cabeza (o por cabezón, no sé(?))
Esto degenera... y sé que es trillado para el mundo blogger utilizar este recurso discursivo (y estamos en época de trilla, no jodan!) pero posta que desearia en este nuevo año seguir stameando para no terminar radiojeando. Y asi dejarme llevar por las olitas cuando necesite un tiempo o un segundo inicio porque demasiado siempre es tan poco y a veces me veo dos dedos y me reconozco satán en rodeo ajeno y con sólo una risa. Porque un tío siempre es bendito y viene bien para, en cada cachito de vida, ir refugiando zoquetes, bonsais y fruta o inzomniar los sueños blancos en una tina. Porque el tiempo pasa, la doña suerte se hace rogar o charnear y somos varios las hormigas negras y los peces buscando su buen pastor, rabino o simplemente los que vamos yendo a llorar a la iglesia... cof... cof... mejor sigamos con el descorche virtual sinó en vez de zapar, australia si que no aparece menos el reino mantantirulirulá y aquí... sonamos! casi como un bonus track farfero en la ciudad luz.
Stonk y chin... chin... a vuestra salud!!

Emiliando a las 2:19 a. m.

26.12.05

Hasta que las velas no ardan...

Parece que cada año pasara mas seguido. Y cada vez más éstas fiestas me encuentran sin ánimos ni ganas de fiestas.
Estoy cansada y no hay esperanzas de vacaciones todavia. En uno de mis mas delirantes y locos deseos, querria por lo menos un dia salir a vivir sin mi cuerpo.
Sacarme de encima este peso y dejarlo colgado en una percha. Salir livianita y libre de lastres.
Asi podria llegar corriendo hasta vos, para amarte y brindar por este loco amor hasta que las velas no ardan...

Emiliando a las 12:55 p. m.

22.12.05

"Leemos para saber que no estamos solos"

En el título, una de las frases que atesoro y que tan bien expresa lo que siente un amante de la lectura (y que bien podria aplicarse en esta postmodernidad a los que cultivamos blogs y demases)
Antes de ayer, vi nuevamente una de mis películas preferidas: La Tierra de las Sombras (Shadowsland).con Anthony Hopkins y Debra Winger.
Película biográfica sobre (mi amor) C.S.Lewis. Escritor genial (las famosas Crónicas de Narnia, Cartas del Diablo a su Sobrino, Dios en el banquillo, El porqué del dolor, etc.) y amigo personal y colega de Tolkien en Oxford.
Cada vez que la veo me sorprende encontrar algo nuevo.
(Para los que la vieron o conocen la historia de C.S. Lewis esto será puro blah pero, la verdad, no me importa je...)
Siempre me impactaron los diálogos de esa película y aqui rescato otras de sus líneas (aunque no textual, sori): yo oraba y oraba pero la oración no cambia en absoluto nada y menos a Dios, la oración sólo me cambia a mi.
Ahi, precisamente, se me escapa un ay.. Es que cuánto hay en la fe de la necesidad de creer en algo más. Y no dudo de la existencia de Dios, pero a veces siento que luego de éso, todo lo demás y accesorio(?) de la fe es tan frágil como uno mismo.
Si me lee Lewis me mata! Es que por lo poco o algo que he leido de Lewis él lograba otro tipo de conclusiones a sus dilemas teológicos. De cuna protestante, dicen que gracias a la influencia de su amigo Tolkien se volvó al catolicismo. Incluso dedicó parte de su vida a dar conferencias sobre religión. Conferencias que por lo que tengo entendido más que teológicas eran cuasi catequísticas (pero a él se las perdono...)
Alguna vez leí que el film no se ajusta al verdadero pensamiento de este pensador. Sino que está enfocado desde la perspectiva de quien duda o que resalta sus caidas o traspiés y no sus certezas.
Pero que te hace pensar... de eso no hay duda!!

Emiliando a las 1:14 p. m.

17.12.05

Amanecer.
Comenzar.
Hacer.
Subirse a la dinámica del movimiento y la acción.
Hechos.
Realidades.
Haceres.




(si, soy críptica y???)
(descrifador se busca...)

Emiliando a las 10:44 a. m.

9.12.05

ay...

Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.


Mas allá del Amor

Emiliando a las 3:09 p. m.

4.12.05

Vueltas de la vida

¿Has visto a esas mujeres que alguna vez fueron ellas y ahora son otras? ¿Qué les pasó por encima? Un marido. O dos. Y un catálogo de amores infructuosos en los intermedios. Van a la biblioteca en busca de no saben qué; sólo saben que es algo que no se consigue en el supermercado. Leen Bucay, Cohelo (Tus zonas erróneas sigue rankeando), cosas que no son tanto para leer como para masticar, sin azúcar, de kiosco. Algo que las salve de la soledad, algo de filosofía descartable hasta mañana, que será otro día. Todo pasó tan rápido. La lista de casamiento, el primer auto, un bebé, cortinas para la casa, otro bebé, ya vas a conseguir un trabajo mejor, nunca antes había pasado un lampazo, mil doscientas setenta y cuatro cenas tan iguales unas a otras que cuando quiere recordarlas sólo recuerda una. Tampoco sabe cuándo empezaron a gritarse, si fue por la plata o porque esta noche me duele la cabeza. O por los chicos, los criamos tan bien, por qué se han puesto así de difíciles. Y ahora la cama es la mitad de grande, sobra un lugar en la mesa, un gabinete en el armario, un cepillo de dientes. Pasaron diez años, o fueron mil. Y ahora estas ojeras, la ropa que no queda como antes, será el espejo que desafina. ¿Dónde quedaron sus mejores años? De haberlo sabido antes... Las cosas han cambiado. Los hombres ya no son hombres sino tipos, los dedos un mapa de nicotina. Lo más difícil es la noche, antes de dormirse. Pone Hallmark, ese canal con películas donde la mujer treintona que tiene a su marido postrado se enamora del abogado rubio de ojos azules, o la película donde el gerente cincuentón deja a su esposa porque se fuga con la secretaria rubia de ojos azules. Apaga el tele. Apaga las velas de su cumple de cuarenta y dos. Va a la fiesta de egresados del mayor, manda cartas a Hola Susana, su jefe la mira mal porque llegó a las y cinco. Así se pasa el año. Los chicos van a pasar Año Nuevo con el padre. Ella con la tía solterona, quien a la una del primero ya lavó los platos y se fue a dormir. Entonces se pone a ver fotos, se deja apuñalar por las imágenes, por el segundero del reloj que les cambió las caras, los cuerpos, a ella, a él, a los chicos. A las ilusiones. Una lágrima gorda se le descuelga de un ojo y estalla sobre la pelusa de uno de sus muslos. Entonces recuerda que está viva, que los remiseros le gritan inocentes guarangadas cuando se pone cierta ropa, que debería retomar las clases de inglés, que el vecino de la tía la invitó a salir. Que los chicos ya no son tanto problema. Que el año que llega puede ser mucho mejor que este que se va.

(Diario de Cuyo -Suplemento Oh,"Vueltas de la vida", Pablo Henriquez)

"ay... si pudiésemos contar las vueltas que da la vida... para encontrar un gran amoooor... es cóooomo si pudiésemos contar las estrellas en el cielo..."

Será que la vida es andar dando vueltas? o es tan sólo que somos empecinadamente nosotros los que vivimos vuelteando, mareándonos, volviendo siempre al mismo lugar!
Cual perros que se quieren morder la cola, rotando siempre en su propio eje o ahi, tal vez, como calesita dando vuelta tras vueeelta. Siempre sin llegar a ningún lado!
Dicen que miramos mal el mundo para luego sentenciar que éste nos engaña.
Entonces o dejamos de dar vueltas... o terminamos con la ponciopilatezca frase: "paren el mundo que me quiero bajar!!!"



Ya me voy. Mareadita no más...

Emiliando a las 4:19 p. m.




Emiliando a las 3:31 a. m.

free web page counters