22.8.07

De eso no se habla(?)

Toma #1: quichicientos ñatos festejando y compartiendo la alegria de la nueva pareja (fiesta de casamiento)
Toma #2: familiares cercanos y 4 amigos acompañando dia muy muy muy triste de la misma pareja.

En la cancha se ven los pingos y yo no necesito invitación para los malos momentos de la gente que quiero. Para los buenos, si.
O será que para fiesta siempre hay invitados demás?
(Hoy me vine lapidaria...)

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Mañana casi medio dia. Llego a la esquina, cambia el semáforo, freno y una señora de muchos años, flaquita y chiquita que va cruzando cuando llega frente a mi se detiene. Ensaya una sonrisa y me dice: "niña, lleva la luz prendida".
Me alegró el dia. Una ternura hecha mujer, con dones de abuela maternal. Y en un segundo no puedo dejar de recordar a mis propias abuelas.
Y me lo dice con tal satisfacción y tanta buena leche, tan segura que me ayuda y que me hace un bien... que me contagia su sonrisa, que luego se transforma en un "gracias!!" y nada más porque ella sigue caminando y para qué explicarle que la moto es asi, que es japonesa, que las luces no se apagan.
Algo asi como las nuevas luces que se prendieron para mi esa mañana.

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Camila O´Gorman y Uladislado Gutierrez fueron ejecutados precisamente un 18 de Agosto de 1846.

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"Es el amor. Tendré que esconderme o huir."
Dicen que lo dijo Borges pero no puedo afirmarlo. Aunque si puedo ratificar que eso ya lo viví.

Emiliando a las 12:32 a. m.

15.8.07

Estado del tiempo(?)



"A veces la rayuela se borra con la lluvia y hay que volver a dibujarla, lanzar la tiza y comenzar a saltar de nuevo…"



(Robad... ehm, perdón, quise decir: lo tomé prestado de www.beyeza.blogspot.com)
(gracias tocaya!)

Emiliando a las 12:58 p. m.

El mejor regalo

Fue mi cumple (09/08) (del 70 para los que preguntan...) y recibí muuuuchos regalos. Pero no puedo dejar de presentarles el más hermoso de todos: con uds. mi Bartolino!

Emiliando a las 12:46 p. m.

11.8.07

La importancia de llamarse Ernesto(?)

Cuando yo nací, él tenia veintitrés años. Era mi tio joven. Lo recuerdo luchando coquetamente con su cabello frente al espejo o levantándose en la mañana con una red o una media en la cabeza para amanecer sin los pelos parados.

Esta regalona (léase yo) visitaba frecuentemente la casa de los abuelos. Quedarme a dormir era mi placer y el gusto de mis abuelos. De paso, no obstante no tener la edad necesaria, ir a jardín con las primas que vivian al lado era otra de las aventuras... y que mi tio me llevara a la escuela en su jeep, eso no tenia precio! (y la escuela se encuentra casa por medio!)

Las visitas a la casa de su novia (hoy, mi tia). Un paraiso lleno de plantas y de enormes pajareras repletas de bichos de muchos colores. Los paseos a caballo y las risas. La única vez en mi vida que fui a un autocine a ver "Los tres chiflados" (si, alguna vez hubo un autocine en San Juan! yo estuve ahi! estaba ubicado un poco antes del aeropuerto)

Nunca en su vida un choque, siempre prudente pero todo un az de volante. Famoso en Pocito por su destreza, seguirán siendo comentados sus improvisados espectáculos en el Boulevar de la Estación Rinconada, donde con su codo izquierdo apoyado en la ventanilla y sólo la mano derecha en el volante, su jeep daba la vuelta al boulevard en dos ruedas. Asi también, su pasión por los caballos y las destrezas de buen jinete (imposible no recordar a los inmortales "Rosillo" y el "Castaño" del abuelo) y ganador de cuanta carrera de sortijas y demás yerbas donde se presentara.

Era alguien que primero sonreia con la mirada y, aunque no era lo más importante, se llamaba Ernesto.


Nota: Este blog casi que parece el panteón de mis héroes pero las cosas se vienen dando asi.
Nota #2: Literalmente, qué feo lo que le hace la muerte a las personas (y mas, si son queridas)

Emiliando a las 11:50 a. m.

5.8.07

Para B.

Dejame que te cuente que estos dias fueron interminables. Interminables sin vos.
Pensaba que luego de charlar, todo volveria a la normalidad. Pero pasado un límite, ya no hay retorno?
Olvidé, tonta de mi, que la normalidad no existe. Y, bien que lo he apreciado, estos dias son una prueba de ello.
Difícil no caer en gataflorismos! pero esto me sobrepasa. Ay... aquello de nunca digas de esta agua no has de beber...
Mas que nunca, quedo a merced de tus palabras.

Emiliando a las 8:06 p. m.

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